Su collar

Lleva un corazón colgando en su pecho,
como sinónimo de que hay que callar la razón y sentir mas.

A veces lo ultimo que se tiene que hacer al querer es pensar.

Fotografia

Ella estaba acostada, abrió los ojos y desconoció lo que la rodeaba mas no le dio importancia. Se levanto y decidió por caminar, mientras lo hacia solo podía pensar en arrepentirse, pues su decisión era por si aberrante.

Ahora se daba cuenta que lo único que había logrado era causar molestias y no compasión en las demás personas. creyó que se solidarizarían con su dolor.

El sol, como todas las tardes comenzó a descender, ella termino de contemplarse. Tenia frio y miedo e ignoraba lo que seguía. Entonces vio la luz y la siguió. Según su religión su alma no ira al cielo y el cuerpo?

El cuerpo fue levantado del suelo, de ese suelo gris de cemento donde los carros pasan día a día, debajo de ese enorme puente del que con tantas agallas y coraje ella salto.

Cabellos

No podía dormir, iba de un lado al otro rodando por mi cama.

Extendí mi brazo derecho y alcance mi reloj, las 4:00 a.m. Me quedaba una hora mas para seguir durmiendo. Extendí mi brazo izquierdo, entumido. mis venas? saltadas, era mi presión que obviamente la traía alta.

Me levante y me quede sentada. Busque mis pantuflas torpemente con mis pies y encendí la lampara. Cuando abrí los ojos vi entre mis almohadas miles de cabellos.

Al pintar esta escena no pretendo asustarte, pues fue un susto fundamentado en mi vanidad. Toque mi cabeza y ahí estaba, mi corta y completa cabellera.

Con la lampara no bastaba y encendí la luz. Me asome al espejo y con mis manos volví a reconocer mi cabello, pero en el tocador habían unos 300 cabellos mas. Me asuste y me acerque a mi hermana, quien aun estaba dormida, tire muy fuerte de uno de sus mechones y me asegure de que tampoco le pertenecían a ella.

Camino al baño me di cuenta que en el piso habían mas, también en las paredes, dibujando lineas paralelas.

Me asuste, ahora si me asuste.

Salí corriendo y rompí con la paz y el silencio del cuarto de mis padres. Me di cuenta que mi mamá no estaba dormida, prendí su luz y tal como lo pensé. Creo que yo conocía todo el significado de esta simbologia, mas no quería aceptarlo.

Ella estaba sentada, con la cara acabada pero con fuerza en su mirada. Era ella, había regresado el monstruo, le había arrancado todo su cabello y estaba otra vez "pelona" lista para una guerra interna y mucho, mucho medicamento.

me senté a su lado y la abrace.

Cuando terminamos.

- No solo me enamore de ti, también de tu familia - me volteó la cara y suspiró.

Pintada

Hoy, como todos los días, amanecí pintada en tu pared derecha. Mezclada con la pintura color MARFIL que tienes en tus cuatro paredes.

Te levantaste, te fijaste en la hora y yo inmóvil, sin poder ni decir un hola. Intento desesperadamente hacerme notar pero estoy tan homogeneizada con tu panorama que lo mas lógico es esperar.

Deseo que llegue un día en que yo abra los ojos, y cuando los abra te tenga frente a mi observándome, me sonrías y yo regrese la sonrisa. Entonces pasaran las horas y se nos ira el día. Ambos nos contamos las mismas historias vistas de dos maneras distintas, tu con tu versión y yo con la mía hasta que llegue la noche. Tus ojos comenzaran a cerrarse y serán mas constantes tus bostezos. Buscaría de una manera u otra, entretenerte hasta espantarte el sueño pero con todo y mi esfuerzo se que te irías.

Amanece y es otro día igual al anterior, sigo pintada. Me acostumbre, solo me basta con verte. Soy consciente que no siempre estaré cerca de ti, pues algún día dejaras esta habitación y me quedare aquí, solo esperando a irme... y eso fue mas rápido de lo que pensé.

Hoy tus paredes son blanco, BLANCO BRILLANTE.